En septiembre mi blog cumplió cuatro años y no lo he celebrado, aunque debería haberlo hecho. Cuatro años, 79 seguidores, 25.605 visitas. Admito que no he batido ningún récord pero me siento muy satisfecha, y vosotros -mis asiduos lectores- sois la causa de esa inmensa satisfacción.
En este otoño mustio y caluroso en el que, de vez en cuando, nos sorprende una tormenta salvaje, ando de capa caída. No es que suceda nada malo, es simplemente que a veces la vida cotidiana desborda, las obligaciones rutinarias se imponen y las musas se van a tomar viento, dicen que vuelven pero ya están tardando.
En mis tiempos se decía -yo lo sigo diciendo-, que las prisas son malas consejeras, pero no sólo son malas consejeras sino que a veces pienso que nos están robando la vida. Así que hoy paso de ellas - de las prisas-, y me detengo por un buen rato en mi jardín de Jazmines.
Sirva este preámbulo de excusa. Sirva para justificar por qué no he celebrado el
cumple de mi blog como debiera haberlo hecho. Pero en esta tarde calurosa de otoño no puedo dejar de daros las gracias por estar ahí, al otro lado de la pantalla, quién sabe en qué lugar real.
No me quiero olvidar de nadie y si lo hago no es mi intención. Me sorprende, me encanta, me abruma el hecho de que a través de vuestros escritos, voy conociendo cosas, presintiendo vidas, adivinando idearios y, lo más importante, creando afectos.
Y como no quiero ponerme sentimental, voy al lío. Por vosotros mis lectores más asiduos.
Dean. Hace siete meses que no escribes. Echo de menos tu espíritu rebelde, tus textos clarificadores y rotundos. Vuelve.
Francesc, del blog
A la taula i al llit. Las mejores recetas para las mejores veladas. Fins Nadal.
Ester, de
Autodidacta. Siempre un placer leer tus entradas tan variadass y llenas de optimismo.
Ana Bohemia, de
Bohemio Mundi, con entradas interesantísimas y muy bien documentadas.
Asun, de
Cualquier día te como. Originalidad a raudales.
Roland, de
Desde el mundo medio. Sentimientos a flor de piel.
Paco, de
El blog de Paco. Buenas reseñas de libros y buenas opiniones.
Raquel, de
El desván secreto. Curiosidades y cosas muy interesantes.
Fus, de
El blog de Fus. Tres meses sin dar señales de vida. Te espero.
Emilio, de
Emilioeducador y antropólogo. Aún no te has pasado por mi jardín de jazmines abandonados pero te invito a hacerlo.
Sneyder C. de
En Blanco y negro. Una pluma exquisita.
Dyhego, de Errante Fugacidad. Siempre ameno y próximo.
Ricardo Tribín, del blog
Hacia el cambio. Textos para reflexionar y buenos consejos.
Recomenzar, un blog lleno de sensualidad.
Amilcar luis Blanco, del blog
Las sílabas contadas. Un poeta de pies a cabeza. Imponenbte.
Jesus García, del blog
Luz y papel. Muy interesante. Para tener en cuenta.
J.R. Infante, otro escritor de raza.
Minimal, del blog M
emoria visual de un desmemoriado. Nos conmomevos con sus fotos. Esproque esté recuperado de su accidente.
Eshe, del blog
No hay Norte. Magnífico sencillamente.
Nestor Belda del blg
Nestor Belda. Un escritor de raza.
Chelo, del blog
Pasatiempo. Interesante y ameno.
Rocío Diaz, del blog del mismo nombre. Curiosidades y cosas muy interesantes.
Airblue, del blog
Sueños de aire azul. Una fiel seguidora con un blog a tener en cuenta.
Jara del blog
Tomando café. Jara ha vuelto tras un descanso merecido. Viajes, sensaciones, sentimientos.
Toro salvaje, del blog
Toro salvaje. Un gran poeta en todo el sentido de la palabra.
Tracy, del blog
Tracy Correcaminos. Que no para esta mujer. Una delicia leerla.
Mari y Valaf, del blog
Valaf. Música, arte, pintura.
Rafael Humberto del
blog Versos al vuelo. Pura delizadeza.
Mercedes Pajarón, del blog
Y los cuentos cuentos son. Una escritora consolidada.
Tramos Romero, de google plus.
Elías, mi más fiel lector.
Y mi amigos y también fieles lectores:
Ampa, Amparo D., Juan Vi, Anabel, Mari Cruz, Cecilia, Wanda, Joan, Manolo, Mariam, Mari Carmen, Pepín.
E incluso
mis hijos, Josep y Sofía que, de vez en cuando me leen.
Y un recuerdo también a esos blogs que desfallecen, que dan sus últimos suspiros o que están bien muertos y enterrados. Cuando entras en alguno de ellos y te encuentras con que hace un año o dos que no publican, te preguntas cuál será la causa de su silencio. Algunos firman su despedida, otros desaparecen sin más. Y es que es difícil seguir al pie del cañón aunque presientas que más allá de la fría pantalla hay alguien que te lee, que ríe contigo, que se emociona, que se indigna, que sueña.
A todos vosotros -seguro que me he dejado a alguien-, gracias por venir de vez en cuando a éste mi pequeño jardín de Jazmines abandonados. Habrá que seguir regándolo.