lunes, 2 de febrero de 2015

Pero hoy no es ese día

Seguid en posición. Hacedles frente.
Hijos de Gondor y de Rohan, mis hermanos.
Veo en vuestros ojos el mismo miedo que encogería mi propio corazón.
Pudiera llegar el día en el que el valor de los hombres decayera, en  que olvidáramos
a nuestros compañeros y se rompieran los lazos de nuestra comunidad.
Pero hoy no es ese día.
En que una hora de lobos y escudos rotos rubricarán la consumación de la Edad de
los hombres.
Pero hoy no es ese día.
En este día lucharemos por todo aquello que vuestro corazón ama de esta buena tierra.
Os llamo a luchar. hombres del Oeste.



Hoy no es el día de rendirse, sino de seguir luchando.
Contra viento y marea.
A diestro y siniestro.
Con esperanza y sin amarguras.
Sin miedos paralizantes.
Quizás llegue un día que sintamos la tentación de tirarlo todo por la borda.
Quizás llegue el momento de que arrojemos nuestros sueños al fuego.
Pero hoy no es ese día.

 Hoy es el día de luchar por todo aquello que vuestro corazón ama.
Por todo aquello por lo que seríais capaces de dar la vida.
Por todo aquello sin lo cual la vida no tendría sentido.

Os llamo a luchar por vuestros sueños.
Por absurdos que sean,
por incomprensibles que a otros parezcan.
Es posible que alguna vez tiremos la toalla,
decidamos rendirnos.
Pero hoy no es ese día.

18 comentarios:

  1. Hoy no es el día y mañana tampoco. Un abrazo con tintes intrépidos de lucha

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Ester. Sigamos luchando por nuestros sueños. Sigamos escribiendo nuestros sueños.

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Una de las muchas buenas escenas del Señor de los anillos. Una arenga que motiva a cualquiera.

      Eliminar
  3. Sí, soy yo. Lo reconozco. Ni he leido el libro ni he visto la película.
    Pero suscribo punto por punto el optimismo y las ganas de rebelarse que supuran esas líneas.
    ¡A por ellos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues la verdad es que las películas son tres obras de arte, el guión muy bueno. Los esnarios, impresionantes. Te las recomiendo.

      Eliminar
  4. Yo también espero que ni hoy ni mañana ni nunca lleguemos a rendirnos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo hay días que estoy a punto, pero me pongo una de estas escenas, me tomo un café y remonto. Gracias Dean por pasarte por aquí.

      Eliminar
  5. Ojalá no llegue nunca ese día, que sigamos siempre sintiendo las ganas de seguir adelante. Reflexiones en forma de versos más que interesantes.
    Un abrazo, Amparo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Arruillo. Hay días en los que todos necesitamos una arenga como la de Aragon a sus tropas. Que nunca llegue el día de la rendición. Un abrazo.

      Eliminar
  6. Espartanosssssssssssssss!!!!!

    Uhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No viene mal algún tipo de arenga de vez en cuando. La vida no deja de ser una batalla.

      Eliminar
  7. La batalla de la vida se libra cada día, nunca se puede desfallecer.

    Cordial saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En efecto Rafael. No podemos desfallecer. Debemos dar ejemplo de valor aunque a veces no lo sintamos. La vida no deja de ser una dura batalla. Un abrazo.

      Eliminar
  8. Querida Amparo.

    Y esto lo haremos un día a la vez.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dices bien. pero como afirma Aragon, aún no ese día. Hay que echarle valor, y mucho, a la vida. Un abrazo.

      Eliminar
  9. A veces, el coraje y la bravura, como en tu hermoso poema, están cifrados en esa voluntad y ese ánimo de no rendirnos, de no entregarnos, ¿inexplicablemente? Sí, inexplicablemente, valga el adverbio.

    ResponderEliminar