domingo, 11 de diciembre de 2022

Libros y feria de la cerámica



 A mi padre le gustaba coleccionar piezas de cerámica y alfarería. Era capaz de coger el coche y en el día más oscuro de noviembre dirigirse a cualquier pueblo de las provincias próximas para comprar un botijo determinado o compartir una charla con cualquier alfarero en vías de extinción. Hace ya más de veinte años que duerme el sueño de los justos, pero sus piezas, sus afanes, sus libros de cerámica, sus apuntes de alfarería, sus cántaros, sus vasijas, sus botijos,  siguen con nosotros. 

Por tal motivo, cuando vi que celebraba una feria de alfarería en Navarrete, cerca de Logroño, no tuve la menor duda. Me pasó justo lo contrario que en la feria de la miel.  Lo tenía claro y me fui de cabeza. ¿Qué si en mi libro aparece la cerámica? pues lo cierto es que no, pero como diría José Mota, debería ser que sí.

Ilusionada al cien por cien monté ni pequeño stand entre el de cerámica de Sargadelos y el de cerámica de Manises. La verdad es que se me iban los ojos, y no porque en aquella feria hubiera algún feriante de belleza singular, como ocurrió en la feria de la miel,  sino porque ese olor a barro cocido, a arcilla, a campo, y a aire sano me traía recuerdos que creía definitivamente perdidos. 

Al cabo de un rato, un hombre de mediana edad con aspecto de romano de principios del primer milenio se acercó a mí stand. 

—¿Le gusta la feria, señora?

—Me entusiasma —dije aunque apenas había podido verla. 

—¿Y su libro trata sobre cerámica?

Tierra trágame. 

—Pues la verdad es que  no. 

Su gesto cambió. Hasta tal punto que pensé me iba a echar a los leones. 

—¿Entonces?

Tenía que pedir clemencia y salvar mi dignidad. 

—Voy a decirle la verdad. Estoy realmente desesperada. Mi libro no se vende. Ocupa toda mi casa.Tengo libros en los armarios, en el botiquín, bajo el fregadero. Así que he decidido acudir a todas las ferias que se celebren en el país a ver si me deshago de ellos.

—¿Y ha probado a ir a alguna feria del libro? 

"Touché"

—¿Se puede creer que no? 

—Pues quizá debería empezar por ahí. 

No contesté. Realmente tenía ganas de echar a correr. Mira que estoy  haciendo deporte desde que me apunté a esto de las ferias. El "romano" se apiadó de mí.

—De todas formas, ¿sale alguna pieza de cerámica en su libro? 

—Un jarrón — repuse rápidamente. 

—Algo es algo.

Mi padre coleccionaba alfarería— añadí sin venir a cuento. Podría decirse que tengo una cultura alfarera. 

— Eso es bueno. La gente ya no aprecia nuestro trabajo. ¿Sabe a qué se dedica mi hijo?

—¿Sigue la tradición familiar?

—En absoluto, Es informático. Crea juegos de esos en los que todos acaban muertos. Parece que ese es el futuro. 

—Un futuro sin barro— dije apesadumbrada. 

—Un futuro de litio — repuso él—. Deme cinco libros, para mí cuadrilla. Y le regalo el botijo que más le guste. 

 Me gustaban todos. Y escogí uno de arcilla blanca con cuatro pitorros, ojos y orejas.

Y al volver a mi jardín de jazmines abandonados, pensé en mi padre y en lo que le hubiera gustado aquel hermoso botijo. Un futuro sin barro, pensé, y sin arcilla y sin manos expertas que les dieran forma y vida. 

¿Cómo se habría portado Polífilo durante mi ausencia?

Pues os lo digo ya. Se había zampado mi querido tarro de miel. Ahora tenía un burro hiperglucémico. 


48 comentarios:

  1. ENTRAÑABLE. ESTE TIPO DE RELATO SIEMPRE CONSIGUEN QUE MI LÁGRIMA SECA NO LO SEA.
    Gracias.

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    1. Gracias a ti, Enrique, por leerme. A ver si me hago el ánimo y voy por fin a alguna feria del libro. Gracias por tu visita.

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  2. Desde luego, además del placer de leerte, vas a conseguir que conozcamos todas las ferias de España.
    Y, por si conoces alguna, a mí me gustan mucho los canarios, los pájaros en general. ¿Conoces alguna feria de aves?
    Elías.

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    1. Gracias Elías. No conozco ninguna feria de aves, pero voy a buscarla ahora mismo. Gracias por leerme y comentar.

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  3. Ese libro va ser conocido si o si y mucho más recorriendo cada feria de artesanía de nuestra geografía , te veo cruzando el charco y hacerte famosa allá en los mares. Me encanta como describes esas ferias y sobre todo como vendes tu libro , eso es arte y lo demás tonterías. Por cierto donde se puede adquirir ..Un besote grande.

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    1. Ja ja. Gracias Campirela. El libro te lo puedo enviar yo misma. Doce euros e incluye los gastos de envío. Gracias por preguntar. Estoy en Facebook.

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  4. Muchas gracias Harry. Gracias por tu visita a este sencillo blog.

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  5. Thank you for visiting my blog! I just want to stop by to say Hi :-) Is the profile picture your cat? So cute!

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    1. Gracias por visitar mi blog. Mi gato es naranja, ja ja, y muy guapo. Gracias por comentar.

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  6. El burro no tiene nada de burro... aprovecha la ausencia y se da un buen banquete.

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    1. Cierto es. Hay que aprender de los animales. Gracias por tu visita.

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  7. Olá Amparo,
    Obrigado pela tua visita.
    Gostei do teu blogue e dos textos que li.
    Já sou teu seguidor.
    Boa semana.
    Beijos.

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    1. Hola Jaime. Gracias por visitar mi blog. Bienvenido seas a mi jardín de jazmines abandonados. Obrigado.

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  8. Un relato entrañable, porque el espíritu de tu padre sobrevuela el relato dándole cierto misterio cálido y familiar...Me has recordado a las ferias manchegas, donde la cerámica es muy valorada. Tu creatividad sigue adelante, es una gozada leerte, Amparo.
    Mi abrazo entrañable y agradecido por tu cercanía.

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    1. Gracias a ti. Era pasión lo que mi padre sentía por la cerámica y la alfarería. En el pueblo convirtió una pequeña cuadra en un museo entrañable. Muchas gracias por tu comentario.

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  9. Conmovedora crónica de una evocación y muy bien escrita, además.

    Abrazo hasta allá.

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    1. Gracias Carlos. Mi padre era un hombre entrañable. Muy agradecida por tu visita a este jardín de jazmines abandonados.

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  10. Parece que el trueque funciona bien, lástima lo de la miel, el pobre Polífilo tendrá un dolor de barriga que igual no vuelve a acercarse más a otro tarro de miel.
    Con este relato dan ganas de experimentar con el barro, trabajarlo con el torno tiene que ser algo especial, parece difícil, pero imagino que con la práctica se consigue esa magia de convertir un bloque de barro en una pieza de alfarería.

    Encantada de leerte, me despido con un buen abrazo 🌸

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    1. Hola Ana. La artesanía se está perdiendo y es una pena. Son piezas únicas, hechas a mano que aún conservan el alma y la inspiración del artista. Gracias por tu comentario. Hasta otra.

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  11. Y pobre Polífilo me gusto la historia. Te mando un beso

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    1. Hola Citu. Bienvenido a mi blog. Me alegra que te guste la historia. Gracias por tu visita.

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  12. Una vez más me has hecho volver al pasado solo estuve una vez en tu casa y solo recuerdo con la ilusión con que tú padre me enseñó y explico cada pieza de su museo....ojalá vendas muchos libros😘😘

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    1. Gracias. Era su enorme ilusión. Y nos la supo transmitir. Gracias por tu visita a este jardín de jazmines abandonados.

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  13. Hola Amparo, siempre me gustaron todas las ferias sean de animales, cerámica, flores, etc, etc, quizá por el espíritu y la ilusión que tienen en todos los rincones de nuestro País, La picaresca en la trata y en el diálogo también es muy común pues le da más interés si cabe. Todas estas tradiciones transmitidas de padres a hijos se van perdiendo con el avance de la tecnología, aunque todavía queda gente que las demanda
    Una buena historia la de tu relato y gracias por asomarte a mi blog Saludos a Polífilo.Un abrazo.

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    1. Hola Juan. En la artesanía hay alma y tiempo. A mi también me encantan las ferias. Encantada de verte por mi jardín de jazmines abandonados.

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  14. Bien por el burro, sabe disfrutar de las cosas buenas.
    Todos los lugares son buenos para mostrar los libros, sobre todo los que recogen cosas hechas con las manos, acunados igual que un libro.
    Besos.

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    1. Hola Alfred. Qué la artesanía nunca se pierda. Y sí, Polifilo es muy espabilado. Gracias por tu visita a este jardín de jazmines abandonados. Nos leemos.

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  15. Muy buena tu historia. Me ha encantado 👏🏼👏🏼👏🏼

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    1. Hola Galilea. Pues aún queda alguna feria. Me encanta verte por aquí. Gracias por tu comentario.

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  16. Hola Amparo
    Otra bonita historia contada con tu maestría para relatar.

    Me parece genial que asistas a cuanta feria te enteres aun a sabiendas de que tu libro "no encaja". Te apañas muy bien y siempre algún trueque o algo consigues.
    Y, por otra parte, las ferias siempre son estupendas como así mismo los y las feriantes. Pero...
    ¿Es cierto que no has ido, por lo menos, a una feria del libro?
    Espero un próximo relato en el que cuentes que armaste tu escaparate en alguna de ellas.

    Beso yendo desde el sur del sur

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    1. Hola Lu. Me alegra verte por aquí. Realmente es todo ficción. El libro existe, efectivamente, y las ferias que nombró también, perdono he ido a ni guna de ellas. Y sí, estuve en una feria del libro , en el pueblo donde nació mi padre, cerca de Alicante. Gracias por tu visita a este jardín de jazmines abandonados.

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    2. Pues …¡deberías ir!
      Imaginaba que gran parte era ficción...no se me ocurre, por ejemplo, que te lleves un burro a tu casa.
      Y tienes ese estilo de narrar que logras que los lectores y las lectoras nos "metamos" dentro de la historia.
      Pero en verdad sí creía que ibas a las distintas ferias con tu libro.
      Beso

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  17. Hola, Amparo.
    Nos regalas otro excelente relato sobre tus andanzas por las ferias, de fino humor y, en este caso, con ciertos pespuntes irónicos no exentos de nostalgia. Lo que admiro es justamente, esa destreza de tu pluma (o de tus teclas, debería decir a estas alturas) para arrancar una sonrisa con llovizna, en un escenario planteado de tal manera, quenada se pierde, ni siquiera un señor con "aspecto de romano de principios del primer milenio" ¡jajaja! pero es que este detallito es el que distiende el músculo de la emoción por las vasijas de tu padre, y enlaza el relato desde una mirada amable.
    Sobra decirte que me ha gustado mucho.
    Y no sabía de ese libro que de veras tienes publicado. ¡Enhorabuena!

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    1. Hola Mónica. Me lees con buenos ojos. Yo también disfruto escribiendo estas cortas historias en las que se entremezclan el humor y la nostalgia. Muchas gracias por tu visita.

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  18. Muitas das artes tradicionais estão a desaparecer, tal como a olaria (cerâmica).
    Mas vender livros numa feira de mel é uma ousadia...
    Um texto magnífico e bem humorado, gostei de ler.
    Continuação de boa semana.
    Um abraço.

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    1. Hola Jaime. Muchas gracias por tus palabras. La tecnología acabará con la artesanía, por desgracia. Pero, mientras tanto, disfrutemosla. Gracias por comentar. Feliz Navidad.

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  19. A mi también me gusta la cerámica, inesperado final para el apreciado tarro de miel.

    Besos.

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    1. Hola Amapola. Toda la artesanía está llena de alma y pasión. Me alegra verte por aquí. Gracias por comentar.

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  20. Me encantó tu relato.Triste futuro sin barro, porque me gusta la cerámica y la tengo en un rinconcito del salón.
    La próxima vez, más esconde bien el tarro de miel.
    Buen fin de semana.
    Un abrazo.

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    1. Hola Laura. Son tradiciones y artesanías que no deberían perderse. El burro se ha empachado. Muchas gracias por tu visita a este jardín de jazmines abandonados

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  21. Deseo a ti y a los tuyos una Feliz Navidad.

    Abrazos!!!

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    1. Hola Ricardo. Muchas gracias. Igualmente para ti y tu familia deseo una feliz Navidad.

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  22. Hola Amparo.
    Me ha sacado la sonrisa tu texto. Como aquella famosa película de los Monty Python "¿Y los romanos, qué han hecho por nosotros?"
    Un abrazo.

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    1. Hola Roland. Me alegro por esa sonrisa. Muchas gracias por comentar. Y feliz año nuevo.

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  23. Muy bonita y divertida entrada, saludos y feliz navidad para ti y los tuyos.

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    1. Gracias Jesús. Tenemos hasta un invitado que no esperábamos, el Covid. Gracias por tu visita a este jardín de jazmines abandonados. Y feliz año.

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  24. Te deseo una Buena Navidad con la mejor compañía.
    Un abrazo.

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    1. Hola Laura. Sin duda tengo la mejor compañía , mis hijos y mi gato. Bueno, y el Covid, que también se ha apuntado a la fiesta. Feliz año.

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