Ya estoy de vuelta. Perdonad mi silencio. Me han tenido "secuestrada" en un hospital de Valencia, aunque la verdad es que llegué a creer que estaba en Guantanamo. Mi vesícula volvió a liarla, mi tensión se disparó y acabé ingresada en una sala de urgencias que era para volver loco al más cuerdo. Mi vecina de cama era un ay, ay, ay constante, y mi vecino, un pobre presidiario custodiado por dos policías nacionales a los que pedía a gritos que lo liberaran de las esposas.
En la sala, sin ventanas ni conexión alguna con el mundo exterior, reinaba un ruido ensordecedor. Mientras, los estudiantes de sexto curso de medicina hacían cola para fotografiar la imagen que, de mis entrañas, emitía la ecografía. Tres ecografías en tres horas. Pensé que el higadillo me salía por el ombligo.
Y después de 24 horas de zulo, por fin me subieron a planta. Eran las once de la noche. Llevaba un día entero, con su noche, sin comer ni beber, y aquello aún se prolongaría 14 horas más. Habría sobornado a alguien por un vaso de agua.
No os preocupéis. En los próximos episodios os haré reír. La realidad siempre supera a la ficción.
Un verdadero calvario. ¡ Ánimo !
ResponderEliminarAunque te sirva de poco, un fuerte abrazo.
Ya verás cómo vuelve a lucir el sol.
Elías.
Gracias Elías. Ese abrazo sí que sirve. Pues el calvario no ha hecho sino empezar. Gracias por tu comentario. Me alegra leerte.
EliminarSi más adelante toca creír, ya me quedo más tranquilo.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Alfred. Sí, tocará reír, aunque veces sea de indignación. Muchas gracias por tu visita a este jardín de jazmines abandonados.
EliminarMe alegra sinceramente que estés de vuelta...
ResponderEliminarAbrazo de corazón.
Hola Carlos. Gracias. Tengo que volver al hospi, pero espero que no sea de urgencias. Una locura total. Gracias por tu amable comentario.
EliminarMe alegro de que haya pasado lo peor, los hospitales son horribles hasta cuando vas a ver un recién nacido y a su madre, así que si entras enferma imagino el lío. Bueno esperamos las risas que serán un buena señal, Abrazos
ResponderEliminarHola Ester. La verdad es que en planta he estado bien, pero en observación... Tengo hasta pesadillas. Gracias por acercarte a mi blog. En cuanto me recupere un poco más me pongo al día.
EliminarEnhorabuena, Amparo, yo ya he pasado por eso y sé lo que es. Acabaron quitándome la vesícula.
ResponderEliminarBienvenida y mucho ánimo.
Hola Enrique. Me la van a quitar pero aún no tengo fecha. Y han encontrado también algo por el páncreas. No quiero ni pensar. Me van a dejar medio vacía. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarBueno, de momento ya pasó todo, esperemos que ese vendaval tome otro rumbo. Yo pasé algo parecido y al final me quitaron la vesícula.
ResponderEliminarUn abrazo, ánimo y bienvenida por estos lares.
Me reconfortas. Menudo dolor insufrible. Me la tienen que quitar pero aún no tengo fecha.Por cierto, te dan la piedra? Gracias por tu visita a mi humilde jardín.
EliminarMe alegro que ya haya pasado todo, espero tus contarrillas.
ResponderEliminarHola Tracy. Qué inmensa alegría volver y veros a todos por aquí. Aún no ha pasado todo, pero al menos estoy en casa, con mi familia y con mi gato. Gracias por tu visita a mi humilde jardín.
EliminarCaché en diez, menos mal que tu humor esta a pruebas de bombas, a ver si ya te operan y se va tu calvario de pentecostés. Un besazo , cuidate y no decaigas ni una mieja.
ResponderEliminarHola Campirela. Me salva el humor, desde luego y el apoyo incondicional de mi familia. Y vuestro apoyo. Sois impagables. Gracias por tu comentario.
EliminarHola Campirela. Me salva el humor, desde luego y el apoyo incondicional de mi familia. Y vuestro apoyo. Sois impagables. Gracias por tu comentario.
EliminarBien, hay que torear lo que llega con el mejor ánimo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Albada. Tienes toda la razón. Quejarnos desahoga pero no cambia las cosas. Os seguiré contando. Gracias por tu visita a mi jardín.
EliminarJo...
ResponderEliminarQué sanidad tan bonita tenemos!!!
La mejor del mundo dicen los ciegos.
Besos.
Pues no sabes lo que me queda por contar. Absolutamente surrealista. A ver el próximo ingreso cómo va. Por cierto , junto al zulo de urgencias estaba la unidad psiquiátrica, pero creo que Justiniano no estaba. Gracias por tu visita.
EliminarLo que nos cuentas me deja asombrada, menos mal que ya pasó y ojalá no tarden mucho en operarte para que no haya ocasión de repetir algo parecido.
ResponderEliminarÁnimo🌸
Hola Ana. Pues lo que os tengo que contar aún os dejará más asombrados. Yo no me quejo de la gente, los sanitarios están desbordados, los diagnósticos tardan, quizás falta una buena gobernanta en planta, no sé. Pero algo tiene que cambiar. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarPaso a darte la bienvenida por estos mundos y a desearte que todo pase lo mejor y más rápido posible. Hasta pochita echas mano del humor, la mejor terapia.
ResponderEliminarBesitos, que te cuiden con mimos!!
Hola Lopillas. Me alegra leerte. El humor es un arma de reconstrucción masiva. Y más en momentos duros. Muchas gracias por tu visita a este jardín de jazmines abandonados Nos leemos.
EliminarClaro, te ponen en prisión condicional para que te lo pienses dos veces antes de reincidir.
ResponderEliminarA nosotros tus lectores nos viene muy bien que la Seguridad Social te brinde nuevas experiencias, pero como te queremos preferimos que estés bien.
Hola Laura. Pues aún me quedan cosas por contar, y lo sabes. Y de algunas me río porque me suele costar llorar. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarUps, pues no nos libres de tu presencia ;) Con humor o sin él, me alegro que estés de vuelta.
ResponderEliminarBesos desde la terreta.
Ufff,que bueno que estes de vuelta,que el susto ya fue y la experiencia tambien.Abrazo!!
ResponderEliminarHola Amparo.
ResponderEliminarMe da gusto que ya hayas pasado de esa peregrinación -con penitencia y todo- hospitalaria. Me has hecho reír, por no llorar, como siempre. Y me recordó una internación que debió sufrir mi hijo en Barcelona, que fue de terror. Pero de eso mejor ni hablar, perdona la digresión.
Te mando un beso grande.
Vaya, siento esa estancia en el hospital. Espero que ya estés recuperada. Quedo a la espera de esas risas que nos prometes.
ResponderEliminarBesos.
es un placer leerte y admirar lo bello que escribes con tanto amor
ResponderEliminarGracias por despertar nuestra curiosidad y mantenernos comprometidos de principio a fin en tu artículo.
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