miércoles, 26 de agosto de 2015

Josefa saldrá de la cárcel...



Pero no debería haber entrado.

Cuando escuché el caso de  Josefa en informativos Telecinco, creí haber entendido mal. Hablaban de una mujer de 62 años que había sido condenada a seis meses de cárcel por construir una casa, para ella y su extensa familia, en un terreno PROPIO pero por lo visto, protegido y en el que estaba prohibido edificar.
¿Qué? Cuando conseguí salir de mi asombro caí en la más profunda indignación. Busqué la noticia en internet y la verifiqué. Efectivamente, no había oído mal. Un juez, un defensor de la justicia, había firmado sentencia firme contra Josefa, y la sentencia era:  A los leones. 
Plumas magistrales han escrito sobre este caso sangrante, se le han dedicado muchos minutos en los informativos, pero si no escribo, reviento.
Hace mucho tiempo que no creo ni el justicia humana ni divina, ni en el karma y otras chorradas por el estilo. La vida no es justa, sólo hay que vivirla para saberlo, pero se supone que las leyes que rigen los comportamientos del hombre en la sociedad deberían, al menos, no ser injustas.
Por desgracia, vivimos en un país donde la corrupción, los escándalos, los abusos y las mentiras están a la orden del día. El ciudadano es víctima propiciatoria de los políticos, de los bancos, de las tarjetas negras, de los eres, de los despidos baratos, de las burbujas y de la explosión de éstas. Estamos acostumbrados a ver cómo estos capitostes desenfrenados que se gastan el dinero de todos en putas y caviar, campan a sus anchas por este país de pandereta. Y de repente, en medio de toda esa amalgama de enormes y vergonzosos delitos, emerge el nombre de Josefa, una buena mujer que construyó su casa en el sitio equivocado.
Pienso en ella claro, pero pienso mucho, y mal, en el juez y en el fiscal que han tomado esta decisión. ¿Quiénes son? ¿Cómo se llaman? ¿Cuánto ganan? ¿Dónde viven? Es más que probable que sean personas con una buena posición social que nunca hayan tenido que luchar contra las adversidades de la penuria económica.  Probablemente son personas que saben mucho de leyes ¿Pero saben algo de justicia?  Sencillamente, son personas que, desde su vida cómoda y asegurada, no les tiembla el pulso al dictar esta sentencia de cárcel. Esa prepotencia maligna, esa falta de empatía, esa carencia absoluta de misericordia, me espanta.
El gobierno dice que Josefa saldrá pronto de la cárcel. Pero -vuelvo a repetirlo-, nunca debería haber entrado.
Sencillamente indecente.

20 comentarios:

  1. muchas veces las leyes están muy lejos de la justicia
    Yo, tampoco entiendo. Y como tú me llena de asombro
    Besos
    André

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    1. Hola André. Hay casos tan injustos que te hacen dudar de la eficacia de la justicia. Esperemos que la pesadilla de Josefa acabe pronto.

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  2. Cuando la Ley NO SE AJUSTA A DERECHO, en este caso al humano y universal de la vivienda, no es ley sino ¡IMPOSICIÓN!; y así, por definición: INJUSTA a más de INMORAL.
    Anabel dixit.

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    1. Sobre todo, inmoral, mal meditada, irrespetuosa e injusta. Espero la solución.

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  3. Cuando escucho decir "confió en la justicia" no me lo creo, no se puede confiar en algo tan impersonal, lejano y anónimo. Un abrazo

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    1. Desde luego, visto lo visto, no se puede confiar. Bienvenida.

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  4. Si el juez y el fiscal fueran a la cárcel una buena temporada quizás evitaríamos casos parecidos en el futuro.

    Besos.

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    1. La vida da muchas vueltas, Toro. Quién sabe si algún día pueden dar con sus orondos huesos en la cárcel.

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  5. Cuánta razón tienes en tu exposición, Amparo. Hay situaciones que deberían mirarse con lupa para evitar consecuencias inexplicables.- Un abrazo

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    1. Es que no sé en qué estaría pensando la jueza Quintero cuando dictó esa absurda sentencia. Vergüenza. Mujer rica contra mujer pobre.

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  6. Sí, la vida es injusta. Y la Justicia más. Además de inhumana.
    Los jueces actúan por pura rutina, sin querer hacer justicia, sólo quitarse papeles de encima.
    Hace poco leí que un juez había condenado a un sin techo a cumplir un "arresto domiciliario" y el condenado preguntaba que dónde debía cumplir el arresto, si no tenía (muy a su pesar) domicilio.

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    1. Y en este terrible caso, ha sido una jueza la que dictado esta terrible sentencia. Han perdido el norte y la humanidad. Dios nos libre de los juzgados.

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  7. Interesante y curioso, amiga...pasan cada cosas!

    Gracias + Abrazos

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    1. Pasan cosas terribles e injustas, como éstas. Afortunadamente, ya ha salido de la cárcel, pero ahora tendrá que derribar su casa.

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  8. Esos señorones sentados en lujosas oficinas, bebiendo y comiendo bien... no tienen tiempo de enterarse de la dura realidad que vive la gente pobre y aplican la ley sin mirar a quien.

    Un abrazo.

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    1. Exacto. Josefa ya ha salido de la cárcel, pero tiene seis meses para derrocar su casa; de lo contrario, volverá a la cárcel. Injusto.

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  9. Indignante el caso de Josefa, desde Marzo esperando el indulto, muy lenta la burocracia, demasiado hipócrita y maligna, como bien dices. Sobre todo porque existen otras construcciones fabricadas en suelo protegido y ahí siguen, como por ejemplo hoteles, que ya con pagar la multa pues se olvidan del asunto, la ley no es igual para todo el mundo, y el ejemplo lo tenemos en todos esos políticos y corruptos que llevándoselo calentito no hay pisado aún la cárcel ni la pisarán.
    Muy buena entrada Amparo, con tu permiso la compartiré.
    Saludos
    :D

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    1. Hola ANA. Este es uno de esos casos que te indigna y te hace preguntarte si la justicia existe realmente. Lo que está claro es que no es igual para todos. El pobre siempre la paga y el rico se libra de todo, una multita y a seguir haciendo lo que le salga de... Perdona mi tono, pero es que rabio con este tema. Compártela tanto como quieras.

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  10. Querida Amparo. Una cosa es la ley y otra (muy distinta) la justicia.
    Seguramente en este caso los intervinientes (jueces, abogados y fiscales) habrán cumplido con lo que dicta la ley (que está hecha, no lo olvidemos, por los políticos). Pero la justicia, muy a nuestro pesar... "estaba de vacaciones".
    Enhorabuena por lo escrito.

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  11. Casos tan sangrantes como este, nos demuestra que la justicia no es ciega y su balanza está desequilibrada por el peso del dinero. Preciosa la estatua de la dama de la justicia, pero vacía de sus simbolismos.

    Cuando se habla de juzgados, tiemblo, es más hay una maldición gitana que sentencia: juicios tengas y los ganes. ¡¡¡ !!!!

    Besos.

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