jueves, 4 de julio de 2019

Un profesor, una puñalada y una familia de patos

Resultado de imagen de dosmenores de edad matan a una familia de patos


Si comienzo esta entrada diciendo que nuestra sociedad está perdiendo los valores a velocidades de vértigo, pensaréis que soy una mustia carca o que voto a un partido de la extrema derecha. Pero no. Ni una cosa ni la otra. Si embargo,  pienso que algo raro está pasando. y no sólo raro, sino malo. Y me voy a explicar con tres noticias terribles que han tenido lugar durante este pasado mes de junio.

Primera noticia: En la ciudad de Oviedo, un joven profesor de treinta y tantos años muere tras recibir una paliza por parte de tres jóvenes. Parece ser que los jóvenes le pidieron tabaco y él no  se lo dio. ¿Motivo suficiente para matar a alguien?
Segunda noticia; En mi ciudad de valencia un joven de 15 años apuñala a una profesora porque no estaba de acuerdo con la nota que le había puesto en un exámen. ¿Motivo suficiente para apuñalar a alguien?
Y tercera noticia: Dos menores de edad —17 años—, salen de madrugada de una discoteca de Barcelona y se "divierten" matando a patadas a una familia de patos. No dejaron ni uno. ¿Es la diversión motivo suficiente para el maltrato y la muerte?
Y esto son solo tres casos que me han llamado la atención y me han hecho hervir la sangre. Porque pienso que en los tres casos hay una coincidencia: estos chavales probablemente nunca han aceptado un no por respuesta; posiblemente nunca se han responsabilizado de sus fracasos, porque es más fácil darle la culpa a quien sea. Esos chavales, menores de edad, que volvían a casa a las cuatro de la madrugada, muy posiblemente borrachos, es más que probable que nunca hayan tenido un toque de queda, una hora pactada con sus padres, a la que llegar a casa. Ese chaval que apuñaló a la profesora seguramente no sabe que es él mismo quien se ha suspendido. Los tres chicos que mataron al profesor a patadas quizás siempre habían  visto satisfechos sus putos caprichos hasta que alguien les dijo NO. Consentidos, mimados, violentos, prepotentes, sanguinarios, crueles y tres de ellos, homicidas.
Y ahora lo digo con la cabeza bien alta y la mente muy clara: Estamos perdiendo los valores sobre los que se asienta una sociedad que pretende ser civilizada y que ya dista mucho de serlo. Porque sin respeto, sin tolerancia, sin empatía, sin dignidad, ya no hay nada. Y pasan estas cosas terribles para las que ya no hay marcha atrás. No todo vale. NO todo vale.

19 comentarios:

  1. Has puesto tres ejemplos de los muchos que se podrían poner, es lo que hay, y no va a mejor. Soy seguidor del blog del juez de menores de Granada,Emilio Calatayud, además como educador, he de reconocer que la cosa va a más, y hay culpables y no son los niños; esta perdida de valores que comentas y de la que estoy de acuerdo, hay que comenzarla por la educación, primero la que se da en casa, más tarde la escuela, los amigos, los medios de comunicación, etc, etc, si a esto le añadimos que estos críos se las saben todas y entre ese todas conocer que se pueden denunciar a los padres si reciben, lo que antes era, un simple cachete, el juez denuncia repetidamente esta situación, la perdida de autoridad de los profesores, tener alumnos entre 10 y 16 años es peligroso, ¿cuantos maestros/as han sido golpeados por niños/as y/o padres?, en cuanto a los medios de comunicación, lease también internet donde se aprende todo lo que no se debe de aprender.
    En fin, o hacemos un cambio copernicano o nuestros hijos/as nietos/as se nos van de las manos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo. Una prima mía se dejó la enseñanza porque un alumno la golpeó y le pinchó las cuatro ruedas del coche. Ella pretendía ser "colega" de sus alumnos y eso, en mi opinión, es un tremendo error. Algo habrá que cambiar para recuperar un respeto que no venga del miedo sino de la aceptación de unas normas básicas de convivencia. Gracias por tu comentario.

      Eliminar
  2. No creo que se recuperen los valores, tienen fama de retrógrados. Hay que educar a los niños veinte años antes de que nazcan esto es educando a los padres, culpables de todo, consentidores de todo, quitando autoridad a los profesores, ninguneando a las fuerzas del orden. Un abrazote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Ester. Tú lo has dicho. Cuando los chavales, de vez en cuando, no reciben un no por respuesta se vuelven tiranos. En mis tiempos cuando un profesor entraba en clase nos poníamos de pie. Yo no digo que haya que llegar a eso, pero sí hay que recuperar el respeto y la empatía. Gracias Ester.

      Eliminar
  3. Estamos en un momento muy delicado en que la autoridad como tal está desprestigiada y dónde muchas veces no se ha sabido suplir por la ética y los límites que nos permitan aceptar nuestra responsabilidad y asumir las consecuencias de nuestros actos. No nos hemos planteados dónde estas carencias llevarán a los chavales y la repercusión en la sociedad y en ellos mismos. Quien quiere tener en la escuela, el trabajo o la vida a alguien así?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aceptar nuestra responsabilidad y asumir las consecuencias. Has dado en el clavo. Y esas páginas oscuras de internet también están haciendo mucho daño. Habría que plantearse demasiadas cosas. Y la palabra clave es respeto. Gracias por tu comentario.

      Eliminar
  4. Totalmente de acuerdo,que pena que se pierda esa inocencia, respeto hacia los demás,valores etc....Que pena de juventud (aunque la hay maravillosa,gracias a Dios )y no creo que mejore pues la verdad que con el ejemplo que recibimos.....UNA PENA😢😢😢😢

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hace unos años, atravesando el parque de Marxalenes mi hija,de unos 15 años entonces, vimos cómo un grupo de chavales le pegaba a un anciano. Mi hija empezó a chillarles como una loca y yo amenace con llamar a la policía. Salieron huyendo como cobardes y ratas. Afortunadamente, hay también una juventud responsable y maravillosa.

      Eliminar
  5. Completamente de acuerdo contigo, Amparo. Yo creo que lo que falla es la educación en la familia. Los padres por falta de tiempo, de ganas o lo que sea, delegan la educación de sus hijos en el colegio y al colegio los niños deben ir ya educados de casa, y educados desde la primera infancia. Dicen que el carácter de forja hasta los 5 años, pues bien a esa temprana edad hay que darles mucho amor pero también muchos límites. Cómo ahora se tienen pocos hijos muchos padres permiten todo a sus hijos, les consienten todo y les ríen las gracias a los pequeños cuando hacen una trastada, y con ello los encumbran como reyes de la casa, que en la adolescencia pasan a ser tiranos.
    Para mí los padres deben empezar siendo muy duros con sus chiquitines y luego ir poco a poco abriendo la mano hasta que vuelan solos, y no al revés porque es muy difícil hacer que cumplan normas quienes nunca las ha tenido.
    Y si en casa ya han aprendido a respetar cuando vayan al colegio respetarán a los profesores, que están allí para enseñar cultura, no para educar, para eso está la familia.
    Los niños que saben respetar las normas las respetarán en casa, en el colegio, en la calle, en todos sitio y con todas las personas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuánta razon. Y también que as personas actuamos muchas veces por imitación. Si los padres delegan y no respetan, difícilmente los niños lo harán.
      Muchas gracias por tu comentario.

      Eliminar
  6. Hola Amparo,
    soy Noelia Silva del blog: Entre páginas y letras:
    https://noelautnerstory.blogspot.com/
    Me dejaste un comentario pidiéndome una reseña de tu libro. Yo la hago encantada, pero no colaboro con letrame editorial. Aún así, te dejo mi e-mail: noesomerhalder@gmail.com tu libro ambientado en París es la temática que suelo leer. Respondo rápido.
    Un saludo. Y muchas gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ti. El libro te lo puedo enviar yo misma. No tengo prisa. Hablamos por correo. Gracias de nuevo.

      Eliminar
  7. La escuela, el colegio, informan no forman. Ésto último corresponde a la familia, primaria y especialmente a los progenitores; cuando se obvia esta premisa las consecuencias alcanzan no sólo a la convivencia familiar, también se extienden al ámbito social (y más adelante al personal y laboral) donde individuos insolidarios, irresponsables y ególatras campan a sus anchas arrasando cuanto-s se les ponga por delante. Una sociedad plagada de vicios, corrompida, hedonista y en busca de compensaciones inmediatas y de 'furor por el consumo' sin análisis de la conveniencia o consecuencias a medio y largo plazo de éste (una sociedad que está "por educar") difícilmente podrá educar en valores tales como empatía, respeto, colaboración, altruismo, esfuerzo etc... Lo siento, pero a corto plazo me encuentro incapaz de ser optimista al respecto. Un saludo, aún así, esperanzado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo has dicho mucho mejor que yo. Escuchas las noticias y alucinas. Pero, aún así, hay que tener esperanza antes de que esto se nos vaya totalmente de las manos. Gracias por tu comentario.

      Eliminar
  8. Es tan triste, tan injusto, deja una sensación de impotencia tan grande este tipo de noticias. El problema de esta sociedad egoísta y egocéntrica es que tienen muy perdidos los valores de respeto, amor y tolerancia.
    Un abrazo
    :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Ana. Hay que recuperar esos valores que mencionas, amor, respeto, tolerancia. Y porqué no he querido meterme en el tema de las agresiones sexuales, que ese ya da terror. Muchas gracias por tu comentario.

      Eliminar
  9. Porque sin acento. Maldito corrector.

    ResponderEliminar
  10. Hola Amparo.

    Como sociedad dejamos mucho que desear. Demasiada competitividad, egocentrismo y poca empatía. Así nos va...

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Roland. Se están perdiendo los valores, sobre todo el respeto, y eso no es nada bueno. Gracias por tu comentario.

      Eliminar